1) Preparación: Tenemos que empezar a preparar nuestro cuerpo unos 3 o 4 días antes de hacer nuestra dieta, esto con el fin de ir adaptando a nuestro cuerpo y que este no sufra un cambio brusco. Nos podemos ir acostumbrando a ellas dejando de lado lo más que podamos el alcohol, el té, el café, el azúcar, los aceites, los alimentos procesados, los lácteos, las carnes y los granos que contengan gluten. Y añadiendo a nuestra alimentación más frutas y verduras crudas, los frutos secos, el pescado y los huevos, además de mucha agua.
2) En la dieta: Debemos de seguir tomando mucha agua, consumir algún alimento o bebida (recordar que siempre son frutas y verduras crudas, los frutos secos, el pescado y los huevos) como máximo cada 2 horas o cada vez que nos dé hambre.
Debemos de evitar el ejercicio riguroso y si no deseamos dejar de hacer ejercicio estos 3 días, podemos realizar caminatas o yoga, Esto con el fin de hacerle bien a nuestro cuerpo, ya que no estamos consumiendo una gran cantidad de proteínas y nos podemos debilitar un poco.
Debemos dormir muy bien, sagradas 8 horas diarias. Ya que por las mismas razones anteriormente dadas, consumimos más energía de reserva y nos podemos cansar un poco más rápido.
Si realizamos masajes en nuestro cuerpo, le estamos ayudando a liberarse más rápido de las toxinas.
3) Después: En los 3 o cuatro días siguientes a la culminación de nuestra desintoxicación, debemos ir incorporando todo lo que quitamos al principio, pero paulatinamente. Para que el organismo no tenga cambios drásticos, si no que se vaya adaptando a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario